En 1988 una película de Barry Levinson fue nominada a 8 Oscar de los que ganó 4. Concretamente ganó los correspondientes a mejor película, director, actor (Dustin Hoffman) y mejor guión original.
El argumento de la película es sencillo pero novedoso. Charles (protagonizado por Tom Cruise) recibe la noticia de la muerte de su padre. Este le había echado de casa cuando era joven y desde entonces no lo había vuelto a ver. Su padre le deja la responsabilidad de cuidar a un hermano mayor, del que desconocía su existencia, y al que le ha dejado toda la herencia.
Charles se desplaza a su antigua vida para intentar luchar por la herencia que cree que le corresponde y allí conoce al hermano del que debe cuidar.
Esta es la parte del guión que resulta más interesante y puede decirse que novedosa. El hermano que encarna Dustin Hoffman es un autista. Pocas veces hemos visto en películas la vida de una persona que sufre esta enfermedad. Sin duda Austin (el autista) se transforma en uno de los personajes más entrañables que hemos podido ver.
Esta película dio a conocer, a mucha gente que desconocía esta enfermedad, las características de la misma y las dificultades por las que puede pasar una persona enferma y los familiares que deben cuidar de ellas. Si bien, evidentemente la película suaviza mucho los aspectos más difíciles de la enfermedad, sirve para conocer que este problema existe.
Clica en este enlace si quieres ver el trailer de la película.
Pero lo realmente interesante es saber en quién se inspiraron para guionizar el papel de Dustin Hoffman. ¿Realmente se fijaron en alguien para crear este personaje? La respuesta es SI. La persona que les dio el patrón fue Kim Peek (llamado coloquialmente Kimputadora).
Kim Peek (1951 – 2009) fue uno de los autistas más prodigiosos que ha existido. La enfermedad que Kim tenía era concretamente lo que se llama síndrome del savant (o del savio).
Savant
Es un estado patológico según el cual personas con desórdenes mentales como el autismo, pese a sus discapacidades físicas, mentales o motrices, poseen una sorprendente habilidad o habilidades mentales específicas.
Las habilidades que Kim poseía eran sorprendentes. Era capaz de leer de manera absolutamente rápida (leía simultáneamente 2 páginas de un libro en tan sólo 8 segundos, usando cada ojo para leer una página distinta). Recordaba el 98% de los 12.000 libros que había leído a lo largo de su vida. De esta manera, llegó a poseer un enorme conocimiento que abarcaba distintos ámbitos: geografía, literatura, historia, música, filosofía, etc. Se convirtió en un excepcional pianista, recordaba cada uno de los sonidos que oía y podía reproducirlos exactamente.
Es muy interesante ver los videos que hay en los siguientes enlaces para ver estas habilidades:
Conoce lo básico de Kim:
Obituario publicado en El Mundo tras su muerte:
Obituario publicado en La Vanguardia tras su muerte:
Lo más impresionante es que pese a todas sus dificultades y las habilidades increíbles, siempre decía que “amaba a la gente”.
Una MENTE MARAVILLOSA.
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